
Entonces Jesús les dijo: «Sea vuestro lenguaje: «Sí, sí»; «no, no«.
+++
El último salmo es un canto: ¡Aleluya!
Alabanza a Dios, ¡Aleluya!, es el canto continuo de la oración, sin ese canto no hay verdadera oración.
Canta, baila, salta de gozo ante la grandeza, ante la misericordia, ante el amor…, es lo que nos hace más humanos…, más divinos.
El que se descubre como auténtico hijo-a de Dios, no deja de cantar ¡aleluyas!, alabanzas.
Jaculatoria- Decreto: ¡Alabad al Señor, Aleluya!
Paz y bien
Salmo 150
[¡Aleluya!]
Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su fuerte firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza.
Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras,
alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas,
alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta alabe al Señor.
[¡Aleluya!]
+++
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete
También te puede interesar,