Dios ha concedido al rey Salomón lo que deseaba. Muchas veces se nos conceden los deseos de nuestro corazón pero luego… no sabemos qué hacer con ellos. Recuerdo una persona que pedía insistentemente una pareja con la que formar una familia. A los pocos años se casó. Un tiempo más tarde comentaba: “No sé qué hacer con mi pareja, con mis hijos, son tan absorbentes, ya no me queda tiempo para mí…”
Recuerden que los enemigos han de tomarse en sentido espiritual, los grandes enemigos son: el odio, la venganza, la ira, la maledicencia, la pereza, la soberbia…
Jaculatoria- Mantra- Decreto: “Le has concedido bendiciones incesantes”.
Salmo 20
Dios concede la victoria
Señor, el rey se alegra por tu fuerza,
¡y cuánto goza con tu victoria!
Le has concedido el deseo de su corazón,
no le has negado lo que pedían sus labios.
Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,
y has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
Te pidió vida, y se la has concedido,
años que se prolongan sin término.
Tu victoria ha engrandecido su fama,
lo has vestido de honor y majestad.
Le concedes bendiciones incesantes,
lo colmas de gozo en tu presencia;
porque el rey confía en el Señor,
y con la gracia del Altísimo no fracasará.
Levántate, Señor, con tu fuerza,
y al son de instrumentos cantaremos tu poder.