Foto Esteban Verellén
El sol del atardecer tiñe de hermosísimos colores el río Paraná, imagen de Esteban Verellén

En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.
+++
En este salmo están unas palabras que Jesús dijo en la cruz,” Dios mío, Dios mío  ¿por qué me has abandonado?
La vida es misterio. Estamos siempre aprendiendo. No podemos encerrar todo lo que somos y vivimos en nuestra pequeña mente.
Nos cuesta entender el dolor y el sufrimiento de los inocentes, las injusticias
¡Cuántas veces, como Jesús, sale de nuestro corazón este canto, Dios ¿por qué me has abandonado?
Estate atento a lo que pasa en tu vida y verás que Dios está cerca, está en tu interior y lo encontrarás, incluso en ese dolor o en ese misterio que tu mente no logra descifrar.
Jaculatoria: No te quejes lejos.
Bendiciones, hasta mañana

Escúchalo o léelo, elige:

Salmo 21 A

¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?,
¿por qué estás ajeno a mi grito,
al rugido de mis palabras?

¡Dios mío, te llamo de día y no respondes,
de noche y no hallo descanso;
aunque tú habitas en el santuario,
gloria de Israel.

En ti confiaban nuestros padres,
confiaban y los ponías a salvo;
a ti clamaban y quedaban libres,
en ti confiaban y no los defraudaste.

Pero yo soy un gusano, no un hombre:
vergüenza de la humanidad, asco del pueblo;
al verme se burlan de mí,
hacen muecas, menean la cabeza:

Acudió al Señor, que lo ponga a salvo,
que lo libre si tanto lo ama.
Fuiste tú quien me sacó del vientre,
me confiaste a los pechos de mi madre;
desde el seno me encomendaron a ti
desde el vientre materno tú eres mi Dios.

No te quedes lejos,
que el peligro se acerca y nadie me socorre.

Me acorrala un tropel de novillos,
toros de Basán me cercan;
abren contra mí sus fauces:
leones que descuartizan y rugen.

Me derramo como agua,
se me descoyuntan los huesos;
mi corazón, como cera,
se derrite en mi interior;

Mi garganta está seca como una teja,
la lengua pegada al paladar.
¡Me hundes en el polvo de la muerte!
Unos perros me acorralan,
me cerca una banda de malvados.

***

¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete

También te puede interesar, ¿cómo harías ahora las cosas si te dieran una nueva oportunidad?, qué te parece la opinión de Alejandro Vaccari,

La razón del olvido

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *