Imagen Laura Castro. Findhorn Escocia

Jesús le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero«.
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Muchos símbolos profundos y bellos en este salmo. Da reposo, paz al alma…
Si lo recitas con el corazón sentirás como una suave brisa en el alma, de aliento, de luz, de consuelo.
Es como que en el camino de la vida alguien va contigo, guía tus pasos, ilumina tus sendas…Tu vida es abundancia, tu copa rebosa… aunque camine por cañadas oscuras…
Jaculatoria- Mantra- Decreto: “Me unges la cabeza con perfume y mi copa rebosa”.
Lo puedes escuchar o lo puedes leer. Elige.

Salmo 22

El Señor es mi Pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;

Me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.

Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tu vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.

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