El peregrino avanza por el Camino, imagen del peregrino Alejandro Vaccari

Él les pregunta: «¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?». Y mirando a los que estaban sentados alrededor, dice: «Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre».
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Salmo del Peregrino: Guía y Misericordia en el Camino

Los secretos del corazón de Dios están al descubierto, Dios se da a conocer, enseña, muestra…
Por eso cuando alguien dice que no conoce el sentido de su vida, que no sabe para qué está aquí, qué sentido tiene su existencia…, tiene que preguntarse, ¿qué capacidad tengo de escuchar, de ver, de observar, de analizar la realidad?
Porque Dios habla, enseña, muestra…, no te olvides que «no hay peor sordo que el que no quiere oír», dice el refrán.
El Salmo 24 refleja la búsqueda de guía, protección y misericordia divina, que resuena profundamente con el espíritu del peregrinaje. La petición de ser instruido en los caminos de Dios y la confianza en su salvación hacen eco del viaje físico y espiritual que los peregrinos experimentan en su travesía. Es un canto a la humildad, al arrepentimiento y a la esperanza, todos valores clave en el peregrinaje.
Jaculatoria: Adonai enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas.
Bendiciones hasta mañana

Este bien podría ser el Salmo de los peregrinos del Camino de Santiago, el de cualquier peregrino, caminante, transeúnte.
Escúchalo:

Salmo 24

A ti, Señor-Adonai Dios mío, elevo mi alma:
en ti confío, no quede defraudado,
ni se rían de mí mis enemigos.

Los que esperan en ti no queden defraudados;
queden defraudados
los que traicionan por nada.

Señor-Adonai, indícame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas,
no recuerdes mis pecados juveniles,
y mis culpas;
acuérdate de mí según tu
amor por tu bondad, Señor.

El Señor -Adonai es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.

Las sendas del Señor-Adonai son amor y fidelidad
para los que guardan
los preceptos de su alianza.
Por tu Nombre, Señor,
perdona mi gran iniquidad.

¿Hay alguien que respete al Señor?
Él le indicará el camino que ha de elegir:
La felicidad será su morada
y su descendencia poseerá la tierra.

El Señor-Adonai se confía con sus fieles
y les da a conocer su alianza.
Mis ojos están fijos en el Señor,
que él sacará mis pies de la red.

Vuélvete a mí y ten piedad,
que estoy solo y afligido.
Alivia las angustias de mi corazón
y sácame de mis congojas.

Mira mi aflicción y mi fatiga
y perdona todos mis pecados;
mira cuántos son mis enemigos
cuán violento el odio que me tienen.

Protege mi vida y líbrame,
no me avergüence
de haberme acogido a ti.

La rectitud y la honradez me custodiarán
porque espero en ti.
¡Salva, oh Dios, a Israel
de todos sus angustias!

¡Siempre hacia delante! Camino de Santiago

Transitando por el Camino de Santiago: Peregrinos de la Vida

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