
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
+++
Peticiones muy fuertes, las del salmo que acude al juicio de Dios para que el fuego divino, purifique, «escrute» y «aquilate». Aunque se reconoce inocente, pide compasión, liberación, que le ponga a prueba.
También lo puedes ver desde la perspectiva del salmo de ayer, siguiendo. por el Camino Recto.
Jaculatoria: Mi pie se mantiene en el camino recto.
o también: Camino con fidelidad.
Buen Camino, hasta mañana, paz y bien.
+++
Escúchalo o léelo:
Salmo 25
Júzgame, Señor, que obro con honradez,
si confío en el Señor, no vacilaré.
Escrútame, Señor, ponme a prueba,
aquilata mis entrañas y mi corazón;
porque tengo ante mis ojos tu amor
y camino con fidelidad a ti.
No me reúno con idólatras,
no tengo trato con los hipócritas;
detesto la banda de malhechores,
y con los malvados no me siento.
Me lavo las manos como inocente
y doy vueltas en torno a tu altar, Señor-Adonai,
proclamando mi acción de gracias
y contando tus maravillas.
Señor-Adonai, amo vivir en tu casa,
el lugar donde reside tu Gloria.
No permitas que muera entre pecadores,
ni que perezca entre sanguinarios
cuya izquierda está llena de infamia,
y su derecha repleta de soborno.
Yo en cambio obro con honradez:
sálvame, ten piedad de mí.
Mi pie se mantiene en el camino recto,
en la asamblea bendeciré al Señor-Adonai.