Jesús se levantó de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron en su busca y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca».
+++
Salmo en el que se muestra la lucha entre la maldad y la bondad. El malvado rezuma maldad por todos los poros de su ser.
Por el otro lado, Dios rezuma bondad, misericordia, fidelidad, justicia, lealtad. Acogido a la sombra de las alas divinas, el ser humano puede hacer frente y vencer el mal que le acecha.
El Amor vence al odio.
Jaculatoria: A la sombra de tus alas.
Hasta mañana, bendiciones.
Por cierto, hoy día de los En-Amor-Ados, para conocer más del catorce de febrero, haz clic aquí.
Salmo 35
El malvado escucha en su interior
un oráculo del pecado:
«No tengo miedo a Dios,
ni en su presencia».
Porque se hace la ilusión de que su culpa
no será descubierta ni aborrecida.
Las palabras de su boca son maldad y traición,
renuncia a ser sensato y a obrar bien;
acostado medita el crimen,
se obstina en el mal camino,
no rechaza la maldad.
Señor, tu misericordia llega al cielo,
tu fidelidad hasta las nubes;
tu justicia, hasta las altas cordilleras,
tus sentencias son como el océano inmenso.
Tú socorres a hombres y animales;
¡qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!,
los humanos se acogen a la sombra de tus alas;
se nutren de lo sabroso de tu casa,
les das a beber del torrente de tus delicias,
porque en ti está la fuente viva,
y tu luz nos hace ver la luz.
Prolonga tu misericordia con los que te reconocen,
tu justicia, con los rectos de corazón;
que no me pisotee el pie del soberbio,
que no me eche fuera la mano del malvado.
Han fracasado los malhechores;
derribados, no se pueden levantar.
***
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Será verdad la importancia del amor, así lo explica Fray Paco Castro, u otro artículo que hice para el programa de radio de oriente a occidente,