Jesús le contestó a la samaritana:«El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.»
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Dos aspectos podemos resaltar en el Salmo de hoy:
Por una parte la sed que el Alma tiene. El ser humano, por muy bien que le vayan las cosas, siempre sentirá un vacío que le hace seguir en Camino. Dice el salmista: Mi alma está sedienta de ti.
Aunque hay otros muchos quisiera poner el acento en este otro: a la sombra de tus alas canto con júbilo.
Y de acuerdo a eso comparto dos «deseos»
Ojalá puedas –podamos– beber el Agua de la Vida y saciar tu sed. Disfrutar del vaso de Agua de la Vida, un surtidor de agua.
En el segundo «deseo» te invito a que tu día refugiado a la sobra de las Alas de Dios, hagas lo que hagas, digas lo que digas, sea un canto de júbilo.
Paz y Bien. Bendiciones. Hasta mañana.
Salmo 62
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansias de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a las sombras de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
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Muchas gracias !!!! #Gumer!!!
Qué ese mantial sea una fuente inagotable de fe y esperanza para todos y todas.
Saludos de Argentina a todos los buscadores de Paz y Espiritualidad del mundo entero.