
Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de este pan».
Jesús les contestó: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás».
+++
¿Has tenido alguna vez hambre? ¿Hambre en serio? ¿Qué estarías dispuesto a dar, a perder…, por un trozo de pan?
¿Has sentido alguna vez sed? ¿Sed en serio? ¿Qué estarías dispuesto a dejar, a dar, a perder…., por un vaso de agua?
Por otra parte, es posible, que hoy, tú-yo bebamos un vaso de agua y no lo hagamos conscientes y agradecidos. Que tu-yo comamos un trozo de pan y no lo hagamos agradecidos y conscientes…, ¿es posible?
Puedes repetir hoy como mantra la frase del salmista, es hermosa:¡Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo!
Paz y Bien. Bendiciones. Hasta mañana.
Salmo 62
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansias de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a las sombras de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
También te puede interesar,