Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: «Si permanecéis fieles a mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos: conoceréis la verdad y la verdad os hará libres»
+++
Este salmo propone cuatro pasos:
Una Invitación
Una maldición: para los que se burlan del amigo fiel a Dios, llegará la confusión.
Una bendición: para los que confiesan la grandeza de Dios, llegará la bendición.
El cuarto una súplica: ¡No tardes!
La afirmación para hoy: Tú eres mi auxilio.
Paz y bien
+++
Dios mío, ven en mi auxilio
Dios mío, dígnate a librarme;
Señor, date prisa en socorrerme.
Sufran una derrota ignominiosa
los que me persiguen a muerte;
vuelvan la espalda afrentados
los que traman mi daño;
que se retiren avergonzados
los que se ríen de mí.
Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
y digan siempre: «Dios es grande»,
los que desean tu salvación.
Yo soy pobre y desgraciado:
Dios mío, socórreme,
que tú eres mi auxilio y mi liberación.
¡Señor, no tardes!
+++
Te puede interesar,