salmo-80-79
Imagen de archivo deoao.org

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. 
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El rostro luminoso de Dios es mencionado en la transfiguración de Jesús. La mirada de Dios salva, es luz en tus caminos.
Hermoso el estribillo del salmo de hoy: ¡Oh Dios, vuélvete hacia nosotros, ilumina tu rostro y sálvanos!
Que la sonrisa y mirada de tu rostro sea también luz para los que están a tu lado.
Hasta mañana, bendiciones.

Salmo 79

Pastor de Israel, escucha, tú que guías a José como a un rebaño; tú que te sientas sobre querubines, resplandece ante Efraím, Benjamín y Manasés; despierta tu poder y ven a salvarnos.

¡Oh Dios!, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Señor Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo estarás airado mientras tu pueblo te suplica?

Le diste a comer llanto, a beber lágrimas a tragos; nos entregaste a las disputas de nuestros vecinos, nuestros enemigos se burlan de nosotros.

Dios de los ejércitos, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Sacaste una vid de Egipto, expulsaste a los gentiles, y la transplantaste; le preparaste el terreno y echó raíces hasta llenar el país;

Su sombra cubría las montañas, y sus pámpanos, los cedros altísimos; extendió sus sarmientos hasta el mar, y sus brotes hasta el Gran Río.

¿Por qué has derribado su cerca para que la saqueen los viandantes, la pisoteen los jabalíes y se la coman las alimañas?

Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa.

La han talado y le han prendido fuego: con un bramido hazlos perecer. Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste.

No nos alejaremos de ti: danos vida, para que invoquemos tu nombre.

Señor Dios de los ejércitos, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. +++

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