Les dijo Jesús: «Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios. «Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos.«
+++
Decía alguien que todos somos enfermos en libertad condicional. El salmista enfermo dirige un clamor angustioso: el de la soledad ante la muerte. Al borde de la muerte (ya está inscrito en el libro de los difuntos) y, lo que es peor, completamente solo y abandonado porque Dios le ha llevado a esta situación límite. Se abre el camino a la súplica humilde, al grito clamoroso y desesperado …
Decreto: Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia.
Paz y Alegría, feliz jornada.
En la novena vemos a Antonio, todavía joven, como se prepara para el encuentro, con –como le llamaba su maestro Francisco de Asís- la «hermana Muerte», último día de la novena, haz clic aquí.
Pasado, Presente y Futuro