“Amanece la luz para el justo”.
Es una mujer de mediana edad. Tiene fuerza. Ha sido, es, una mujer que tira del carro de su familia con valentía, sin miedo. Comenta: —“A veces siento ira y rabia. Es solo unos instantes, pero no puedo superarlo”.
—Si lo reconoces, tienes ya solucionada la cuestión en un setenta por cien. Es darse cuenta de que tú no puedes hacer justicia a todo y a todos. Entiendes que hay situaciones que no dependen de ti y despiertas a una nueva realidad. Si tienes venganza, odio, rabia…, no es lo mejor para ti, no dejes que afloren en tu mente… y, deja que, por el contrario, florezca la comprensión, la misericordia y aparecerá la Luz.
En la vida del justo, del que conoce a Dios personalmente, no como una teoría, si no como Alguien Real, descubres “un fuego que avanza delante de El, que abrasa todo lo negativo, venganza, odio, rabia…
Se abre un nuevo Sol.
No dejes que nada ni nadie te robe la Paz.
No dejes que nada ni nadie enturbie tu existencia de cada día.
El Sol sale cada día.
Amanece cada día con Alegría y Paz.
Da gracias a Dios.
A caminar con optimismo porque te quedan por delante veinticuatro horas de celebración Alegre.
Hasta la próxima semana. Que el fuego disipe todo miedo y oscuridad de tu vida, bendiciones.
SALMO 97 (96) |
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