
Comienza un nuevo «paseo» alrededor del Sol, subidos en este hermoso «barco azul» que llamamos planeta Tierra.
Una vez más, como hago con cierta frecuencia, llamo a la puerta del corazón de mi amiga Eileen —sí, la señora de Findhorn— para conversar sobre este momento y sembrar la semilla del UNOX100 en este primer mes del año.
Antes de que pueda formular mi pregunta, Eileen me dice:
«Eleva tu corazón y entra en el nuevo año sabiendo que tienes ante ti 12 meses realmente maravillosos. Contempla cómo lo mejor surge en todas las cosas.
Podría decirte lo glorioso que será este año… pero no será así a menos que aceptes estas palabras con un corazón lleno de gratitud y esperes lo mejor, porque depositas tu fe y confianza en Mi palabra. Tú también debes ayudar a que sea así.»
Y tú, ¿cómo miras el futuro?
¿Lo ves lleno de posibilidades o lo percibes con incertidumbre?
¿Con quién caminas en este viaje de la vida?
¿Estás decidido a avanzar solo o invitarás a alguien que te acompañe?
Te propongo algo especial para este primer mes del año:
Visualiza a tu ángel de la guarda a tu derecha, a la altura de tu corazón. Siente cómo te guía, te acompaña y te susurra al oído palabras de ánimo y amor. Avanza con los pies firmes en la tierra, mirando hacia el horizonte con confianza. Sabe quién eres, adónde vas y cómo deseas recorrer tu camino.
Mira el mundo con una mirada de luz, viendo los colores vibrantes de la vida. El mundo no es en blanco y negro; es un lienzo lleno de colores. ¡Haz, tu parte y atento a lo aporta tu ángel!
Oración para el mes de Enero
Dios amigo,
Al inicio de un año nuevo, elevo mi corazón lleno de gratitud por el don de la vida, por el amor que me rodea, y por la luz del Sol que ilumina todos mis caminos. Te agradezco por el agua que nutre la tierra y hace latir las venas de mi corazón, por el viento que siembra nuevas posibilidades, y por el fuego que purifica las impurezas de mi ser. Gracias por las infinitas oportunidades que se despliegan ante mí en este nuevo ciclo.
Sé que este camino será tan maravilloso como desafiante, y reconozco que no puedo ni quiero recorrerlo solo. Hoy invito a mi ángel de la guarda a caminar a mi lado. Que su luz me ilumine, su presencia me inspire, sus palabras me guíen y su fuego transforme todo lo que necesita ser renovado en mi interior.
Camino con entusiasmo porque no estoy solo; cuento con la compañía celestial en cada paso de este viaje.
Ayúdame a mirar el mundo con ojos nuevos, a descubrir los colores vibrantes de la esperanza, la alegría y el amor.
Fortalece mi fe, mi confianza en el propósito del camino, y que mis pasos estén impregnados de paz, gratitud y sentido.
Gracias, Dios, por este regalo maravilloso de comenzar un nuevo paseo alrededor del Sol.
Amén
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Me sumo al 1×100 .. Elijo transitar este año en compañía, con fe y con certeza .. y mucha gratitud