En Findhorn se fundó, hace más de cincuenta años, inspirados en las vivencias y enseñanzas de Eileen Caddy, una villa ecológica, por decir algo, porque en realidad debería decirse una villa de la espiritualidad. Lo que movió a Eileen Caddy fue una voz interna, −después de un profundo fracaso, al ser despedidos ella y su esposo de su trabajo− que le trajo a este pequeño pueblo de Findhorn en las tierras altas, las afamadas highlands escocesas. Un lugar frío, retirado, donde su marido, siguiendo las indicaciones de la voz que recibía su esposa empezó a cosechar buenos productos hortícolas de forma totalmente extraordinaria e inesperada, dado el clima del lugar.
La idea es bastante clara: ella se dejó guiar por la voz de su ángel, de su espíritu, de su conciencia…, como cada uno la quiera llamar. En la práctica cada uno ha de encontrar esa voz, conectarse con su ángel para poder seguir el ritmo de la vida con paz, armonía y sabiduría.
Bendiciones desde Findhorn, 17 de octubre de 2017
It has been a pleasure to be in your workshop and get to know us personally. Lucy.