Salmo 1, ¿con quién te juntas?

¿Cómo te ha ido la semana?
Dice el refrán popular: “Dime con quién andas y te diré quién eres”.
¡Cuánta sabiduría la de los salmos!
¿Con quién se junta el que le gusta jugar a fútbol?
¿A qué lugar acude el que le gusta la bebida?
Un día llamaron, en pleno verano y a la hora de la siesta, a la puerta de la parroquia seis personas. Cuando les abrí, quedé sorprendido. Eran seis personas que vivían tirados la mayor parte del día en la calle por problemas de alcohol. Conocía a cinco por ser habituales entre los que pedían en la parroquia pero siempre venían por separado, era la primera vez los veía juntos. El desconocido, era el cabecilla y el que hablaba en el nombre de los demás dijo: “Nos reunimos en mi casa a conversar. Llegó la hora del almuerzo y nos dio hambre. Yo tenía algo pero no llega para los seis y como somos gente honrada que no queremos robar le venimos a pedir a usted, si nos puede dar algo de plata para comer.”
Otro dicho popular dice, “Dios los cría y ellos se juntan”.
Ama y respeta a todos, pero evita juntarte con personas que pueden hacer daño a tu espíritu. El que está bien vestido, limpio, perfumado si entra en un local que hay humo, mal olor, ¿cómo sale?
Entiende y comprende a todos pero cuida tu corazón, tu mente, tu cuerpo, el hermano cuerpo
Pregúntate, ¿te juntas con Dios? ¿Te interesa conectarte con Él? ¿Cuánto tiempo rezas y hablas con El cada día?
Luego sigue cuestionándote, cuando estás libre, desocupad@, ¿con quién andas?, ¿qué haces?, ¿qué piensas?
¡Amig@ protege tus caminos! Tus frutos serán dulces y abundantes.
Que la bendición de Dios Padre y Madre ilumine cada día de tu vida.

Gumersindo MeiriñoLéelo o escúchalo:

Salmo 1

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
En el juicio los impíos no se levantarán,
ni los pecadores en la asamblea de los justos;
porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal

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