Sucedió que un sábado Jesús atravesaba un sembrado, y sus discípulos, mientras caminaban, iban arrancando espigas. Los fariseos le preguntan: «Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?».
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Seguimos con el salmo más largo, en su tercera parte
En esta tercera parte, exploraremos las siguientes ocho estrofas (7+1 haz clic aquí), que nos invitan a seguir reflexionando y meditando. Cuando uno encuentra la ley de Dios escrita en su corazón, nada ni nadie puede interponerse en su camino. Esta ley, grabada en lo más profundo del ser, le da aliento y fortaleza para avanzar como «peregrino en la tierra», sabiendo hacia dónde va y con quién camina. 😊✨
Avanza llevando en tu corazón la paz y la serenidad que te guían por el buen camino. Sí, el avance será arduo, y habrá fuerzas que intenten interponerse, pero recuerda:
Afirmación: «Soy peregrino en la tierra.»
Repite estas palabras durante el día y deja que te recuerden tu propósito y tu camino espiritual. 🌟
Bendiciones. Feliz día.
Salmo 118 G (III)
G ג (Guímel)
¿Cuida de tu servidor y viviré
para cumplir tu palabra.
Abre mis ojos y contemplaré
las maravillas de tu ley.
Soy peregrino en la tierra:
no me ocultes tus mandatos.
Mi vida se consume deseando
siempre tus mandamientos.
Amonesta a los malditos soberbios
que se apartan de tus mandatos.
Retira de mí el insulto y el desprecio,
porque guardo tus preceptos.
Aunque los poderosos conspiren contra mí,
tu siervo medita tus órdenes.
También tus preceptos son mi delicia,
son mis consejeros.
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