
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Todo árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis»
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¿Estás de acuerdo con el salmo? Da a entender que solo hay dos tipos de personas:
El necio, que no sabe y erra el camino, autodestruyéndose. Dios observa y respeta.
El otro es el sabio, que busca a Dios y encuentra la Alegría. Dios observa y respeta.
Te propongo esta jaculatoria: El Señor observa desde el cielo a los seres humanos.
Hasta mañana, paz y bien.
Lee o escucha:
Hasta mañana paz y bien
Salmo 52
Necedad de los pecadores
Dice el necio para sí:
«No hay Dios».
Se han corrompido cometiendo execraciones,
no hay quien obre bien.
Dios observa desde el cielo
a los hijos de Adán,
para ver si hay alguno sensato
que busque a Dios.
Todos se extravían
igualmente obstinados,
no hay uno que obre bien,
ni uno solo.
Pero ¿no aprenderán los malhechores
que devoran a mi pueblo como pan
y no invocan al Señor?
Pues temblarán de espanto,
porque Dios esparce los huesos del agresor,
y serán derrotados,
porque Dios los rechaza.
¡Ojalá venga desde Sión
la salvación de Israel!
Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo,
se alegrará Jacob y gozará Israel.
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