¡Qué tal amiga qué tal amigo de la Semilla de la Semana!

Vamos por las calles de Paris, en pleno centro de París, donde hay algunos monumentos históricos llamativos, donde hay otros, más discretos.

Mientras caminaba me acordaba que a veces lo grande lo que realmente influye en la vida, lo que la transforma es pequeñito, es discreto, es humilde, no hace mucho ruido. Los grandes acontecimientos, los grandes ruidos, provocan emociones fuertes, pero no son los que transforman al ser humano.

Los que transforman al ser humano son los que llegan al corazón, a lo más profundo del alma, y, esos apenas se notan.

Por eso les traigo aquí, a un lugar discreto, en pleno centro de Paris. Van a ver…., una entrada sencilla.

Es la entrada de la Medalla Milagrosa.

Aquí se apareció María, tal como la entiende el cristianismo, el catolicismo.

Para ayudar a recuperarse de una gran peste, de una gran enfermedad que había en el siglo XIX, en todo París. Con este símbolo de la Medalla Milagrosa, resurgió; muchas personas sanaron y se curaron. Son los misterios de la realidad, los misterios de la Vida, que tocan el corazón de una forma discreta, que se ha extendido por todo el mundo.

En las manos de María de la Medalla Milagrosa nacen Energía y Fuerza.

De eso quería hablarte también hoy de una forma muy breve. De tus manos, ¿son manos que tocan, que hacen caricias, que dan consuelo, que trabajan con amor, que reciben con ternura todo lo que ofrece la vida y luego lo comparten también, de la misma forma?
Sólo ese recuerdo. Mira las Gracias, la Energía, la Fuerza que sale de las manos de María, de la Medalla Milagrosa y…., sólo piensa esto durante estos siete días, ¿qué hago con mis manos? ¿Para qué sirven? ¿Tienen la energía y la fuerza que tenían las de Jesús, que dice el Evangelio, le tocó y quedó curado? ¿Tus manos tocan con fuerza con energía la vida y le dan esa misma energía a todo lo que tocan?

Hasta la próxima semana ¡Paz y Alegría!

Estas son las imágenes:

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