Invocación inicial:
Pedimos protección del lugar y de nuestra persona al ángel de la guarda, a nuestro ángel personal. Esto lo puedes. hacer con tus palabras o con éstas:
Angel de la Guarda con los seres de Luz que te acompañan cubre de luz mi cuerpo, mi mente, mi energía. Rodéame con la Luz del Espíritu Santo, rodea esta habitación, este hogar y todo lo que nos circunda, que en este círculo de Luz no entre nada ni nadie que nos pueda perturbar. Amén Amén Amén
Oración del Padrenuestro y el Avemaría
Luego puedes decir:
Ven Espíritu Santo ilumina mi mente, para que pueda escuchar la voz de los ángeles de Uriel y aceptar el mensaje que me transmiten.
Ven Espíritu Santo enciende mi corazón para que tenga la energía y la fuerza necesaria para poner en práctica todo lo recibido.
Amen Amen Amen
Lectura: Del libro del Eclesiástico: «Toda sabiduría viene del Señor-Adonai y con él permanece para siempre.
¿Quién podrá contar los granos de arena a orilla de los mares, las gotas de lluvia, los días ya transcurridos?
¿Quién puede medir la altura del cielo, la extensión de la tierra, las profundidades del océano?
La sabiduría fue creada antes de cualquier cosa, la inteligencia que todo lo dispone viene de más lejos que el principio del tiempo.
¿A quién ha sido revelada la fuente de la sabiduría?
¿Quién ha conocido sus secretas intenciones?»
Reflexión
Los ángeles de Uriel te acompañan en el descubrimiento de las «verdades ocultas».
La Verdad está Oculta en tu Corazón, en lo más profundo de tu Ser. ¿Por qué no despiertas y la dejas brillar?
¿Estás dispuesto a aceptar en tu vida la Verdad? ¿Estás dispuesto a dejarte guiar por otra sabiduría que está más allá del acumular conocimientos?
Si es así, ¿cuánto tiempo del día dedicas a la meditación y a la oración?
¿Cuánto tiempo al día dedicas al silencio y a la introspección?
¿Cuánto tiempo al día «pierdes el tiempo», –valga la redundancia– disfrutando de la naturaleza y sus distintas manifestaciones, entre ellas, el encuentro con otros seres humanos compartiendo la vida, la alegría, la paz?
¿Qué tiempo dedicas, incluso, a caminar en contacto con la naturaleza, el agua, los árboles, los pájaros, los ríos, el mar…?
En silencio habla con el arcángel Uriel y sus ángeles.
Deja que hable y escuche tu corazón.
Recuerda el Fuego y la Luz que portan Uriel y sus ángeles conducen a la Sabiduría.
El Sabio encuentra en su corazón las respuestas a las dudas, a las preguntas, a los enigmas esenciales de la existencia.
El sabio rectifica sus pasos, acepta lo que recibe, abre su corazón y su mente.
El sabio camina con las TRES A: Armonía, Agradecimiento, Alegría.
Esa sabiduría para tu mente, para tu corazón, para tu familia, para las situaciones de tu vida, para tu país, para el planeta tierra…, para lo que tu corazón te dicte.
Oración al arcángel Uriel y a sus ángeles:
Arcángel Uriel, Luz y Fuego de la Divinidad, acepto la misión que he venido a cumplir a este planeta tierra, acepto el camino que tengo delante para recorrer; muéstrame con tu luz, esos senderos.
Que nunca me falten los medios materiales para ir cumpliendo los distintos objetivos de mi misión; que aprenda a discernir los mensajes de la luz que me llegan y los reciba en mi corazón; que pueda disipar las tinieblas que me impiden ver por dónde voy y hacia dónde.
Arcángel Uriel que sienta la unión con la naturaleza, con todos los seres vivos y con los seres humanos, con los que convivo en el planeta tierra. Recibo y acepto todo lo que viene de la mano de Dios a través de tu intercesión. Amén. Amén. Amén
Invocación final:
Agradezco a mi ángel de la guarda su compañía y su protección del lugar, de mi energía durante este diálogo con Uriel y sus ángeles.
Gracias, Gracias, Gracias por vuestra protección, seguid acompañándome por los Renovados Caminos a los que ahora salgo a recorrer. Amén Amén Amén.
Termino con el Padrenuestro y el Avemaría.
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