de rodillas gumersindo meiriñoInclinación, doblar la rodilla, son expresiones potentes de este salmo que hoy vamos a rezar porque no nos gusta eso de ponernos de rodillas ni de inclinarnos ante nadie.
Pero ¿saben qué?
Todos vivimos de rodillas, unos ante su soberbia, su codicia, sus vicios, su ego, su, su…., ante ídolos…, muchos son capaces de perder su dignidad ante el poder, el dinero, los vicios…, y, eso amigo-a es, doblar la rodilla.
Ahora bien, el que dobla y se inclina ante Dios no pierde la dignidad más bien la realza.
¿Por qué?
Por dos motivos fundamentales:

  1. El que se pone de rodillas ante Dios, pierde estatura, se hace pequeño como niño, aplasta el orgullo.
  2. El que se pone de rodillas ante Dios, se hace sencillo, humilde y su papá Dios mira a su hijo-a con ternura y lo recibe en su regazo.
    Bien, ahora piensa, ante quién o quiénes doblas la rodilla, o te inclinas.
    El que lo hace ante Dios, se engrandece, sale rejuvenecido.
    Hasta mañana, ¡Buen Camino!

 

Salmo 95(94),6-7.8-9.10-11. 

¡Entren, inclinémonos para adorarlo!
¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó!
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros, el pueblo que él apacienta,
las ovejas conducidas por su mano.

Ojalá hoy escuchen la voz del Señor:
«No endurezcan su corazón como en Meribá,
como en el día de Masá, en el desierto,
cuando sus padres me tentaron y provocaron,
aunque habían visto mis obras.»

«Cuarenta años me disgustó esa generación, hasta que dije:
‘Es un pueblo de corazón extraviado,
que no conoce mis caminos’.
Por eso juré en mi indignación:
‘Jamás entrarán en mi Reposo.’»

2 thoughts on “Cada día, doce de enero, doblar las rodillas, salmo 95

  1. hola, es real.
    Nadie puede librarse de ciertas influencias y ser libre totalmente, sin «arrodillarse», como dice usted, ante tantos «reyes» que se nos ofrecen para gobernar la vida.
    Gracias, me ha hecho pensar.

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