Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro»
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Misericordia es una de las palabras que parece resonar con más ecos en el corazón humano de hoy. Al menos en el corazón que busca la paz.
Todos los dones que hacen feliz al ser humano, proceden del Amor y de la Misericordia. Y una de los primeros frutos que nacen en el corazón del que ama de verdad es la misericordia.
Decía Francisco, el Papa, La misericordia a la cual somos llamados abraza a toda la creación, que Dios nos ha confiado para ser cuidadores y no explotadores, o peor todavía, destructores.
Y, en otra ocasión recordaba, Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios.
Necesita el universo de tu corazón fuerte, misericordioso, firme, abierto a Dios. Fuerte para disculpar, para animar, para alentar, para escuchar, para comprender, para ser compasivo.
Necesita el universo tu corazón misericordioso, como el de Dios, que llena la tierra. Únete a esa marea de personas que siembran misericordia, compasión, comprensión…,
Jaculatoria: El Señor-Adonai es Dios: él nos ilumina.
Escúchalo:
Salmo 117 B
Abridme las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor-Adonai.
Ésta es la puerta del Señor-Adonai:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Este es el día en que actuó el Señor-Adonai:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Señor-Adonai, danos la salvación;
Señor-Adonai, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor-Adonai,
os bendecimos desde la casa del Señor-Adonai;
el Señor-Adonai es Dios: él nos ilumina.
Ordenad una procesión con ramos
hasta los ángulos del altar.
Tú eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor-Adonai porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
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